Sí. Así definiría al 'Templo Escondido' y al encuentro que compartimos el pasado sábado 28 de Agosto.
Sin demoras y con una estupenda organización (a la que nos tiene acostumbrados Fabio Valente), dio comienzo el concierto coral.
Rompió el hielo el Coral Spínola de San Isidro, bajo la dirección de Santiago Cardozo, quien interpretó obras como 'Doña Ubensa', 'A que florezca mi pueblo' y 'Ojalá que llueva café'.
En segundo lugar se presentó el Coral Santo Tomás de Aquino, con Patricia Cantlon en la dirección y Mariela López al piano. Entre las obras interpretadas, caben resaltar dos bellísimos regalos como fueron 'Laudate Dominum' de Mozart, con la soprano Andra Ceriani como solista, y 'Dirait on' de Lauridsen. Un coro muy prolijo, exacto, bajo una muy buena dirección, que logró el silencio y la atención de la sala. ¡Bravo!
En tercer lugar participó el Coro del Instituto La Salle San Martín, para terminar el encuentro con el el Coro de la Escuela Municipal de Arte con la dirección de Raúl Salvatierra, quienes cantaron, entre otras, 'La estrella azul' y 'Zamba a Monteros'.
Un lugar magnífico. Una organización excelente. Un público respetuoso y cálido. Valió la pena...
